M. Soledad Fuentealba M. Psicóloga- Mg. en Mediación- Cursando Doctorado en Derecho, UBA, Argentina Convivencia Escolar
• Según el Plan Nacional de Convivencia Escolar
2016- 2018, La Ley sobre Violencia Escolar entiende la buena convivencia escolar como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”. Plan Nacional de Convivencia Escolar 15-18 • Sustentos de la Política de Convivencia Escolar: • - Ley General de Educación • - Ley General de Educación y sus modificaciones contenidas en la ley 20.536 de Violencia Escolar. • - Declaración universal de los Derechos Humanos • - Declaración de los Derechos del niño y la niña • - Ley 20.609 contra la discriminación • - Ley 19.284 de integración social de personas con discapacidad • - Ley 20.845 de inclusión escolar • - Decreto Nº 79 reglamento de estudiantes embarazadas y madres • - Decreto Nº 50 de Centros de alumnos • - Decreto Nº 565 reglamento de centros general de apoderados • - Decreto Nº 24 de Consejos Escolares • - Estándares indicativos de desempeño para establecimientos educacionales y sostenedores. Decreto nº 73/2014 • - Otros indicadores de calidad: incluyen aspectos que van más allá del dominio del conocimiento académico • Ley General de Educación N°20.370 (LGE): 12 de Septiembre de 2009. • Educación: “el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene por finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas”. Ley General de Educación y sus modificaciones contenidas en la ley 20.536 de Violencia Escolar
• Abordar la convivencia en los establecimientos
educacionales del país, mediante el diseño de estrategias de promoción de la buena Convivencia Escolar y de prevención de la violencia escolar, estableciendo un Plan de Gestión y Protocolos de Actuación ante situaciones de violencia. También crea la figura del encargado de convivencia y entrega nuevas tareas a los Consejos Escolares. Declaración universal de los Derechos Humanos
• La Constitución Política de la República de Chile
reconoce y ratifica en su Artículo 5° esta declaración, estableciendo que “el ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”. Declaración de los Derechos del niño y la niña
• Chile ratificó la Declaración de los Derechos
del Niño y la Niña en 1990, la que se rige por cuatro principios fundamentales; la no discriminación, el interés superior del niño, su supervivencia, desarrollo y protección, y su participación en las decisiones que los afecten. Ley 20.609 contra la discriminación
• Promulgada el año 2012 y busca resguardar el
derecho de las personas a no sufrir ningún tipo de exclusión. Ley 19.284 de integración social de personas con discapacidad
• Establece indicaciones sobre la integración de
personas con discapacidad. Ley 20.845 de inclusión escolar
• Regula la admisión de los y las estudiantes,
elimina el financiamiento compartido y prohíbe el lucro en los establecimientos educacionales que reciben aporte del Estado: prohíbe toda forma de discriminación arbitraria, permite sanciones disciplinarias solo si están contenidas en el reglamento interno, establece un plan de apoyo a la inclusión para fomentar la buena convivencia, obliga a reconocer el derecho a asociarse libremente. Decreto Nº 79 reglamento de estudiantes embarazadas y madres
• Señala que el embarazo y la maternidad de
una estudiante no pueden ser argumentados como condicionantes o excusas que limiten su respectivo derecho a la educación, más aún, la legislación establece que son los establecimientos educacionales los encargados de realizar las adecuaciones necesarias para que dichas estudiantes continúen con sus estudios de manera regular. Decreto Nº 50 de Centros de alumnos
• Normativa vigente para la organización de
estudiantes, así como en las políticas públicas educativas. Decreto Nº 565 reglamento de centros general de apoderados
• La organización de apoderadas/os posee
reconocimiento en la normativa legal vigente, así como en las políticas públicas educativas. Decreto Nº 24 de Consejos Escolares
• “Organismo integrado por representantes de
los distintos estamentos de la comunidad educativa, quienes serán informados, consultados y propondrán acciones que conlleven al mejoramiento de la calidad de sus propios resultados en la tarea escolar”. Estándares indicativos de desempeño para establecimientos educacionales y sostenedores. Decreto nº 73/2014: • Constituyen un marco orientador para la evaluación de los procesos de gestión educacional de los establecimientos y sus sostenedores, constituyéndose en la base de la evaluación indicativa de desempeño conducida por la Agencia de la Calidad de la Educación. Todo lo anterior se inscribe en el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación. Otros indicadores de calidad
• Son un conjunto de índices que entregan
información relacionada con el desarrollo personal y social de los estudiantes de un establecimiento de manera complementaria a los resultados en la prueba SIMCE y al logro de los Estándares de Aprendizaje. • Estos indicadores amplían el concepto de calidad de la educación al incluir aspectos que van más allá del dominio del conocimiento académico. • ¿Qué entendemos nosotros por Convivencia Escolar? Convivencia Escolar 15/18
• Valor de la formación para la vida social y
personal de los/as estudiantes. • Mirada centrada en el estudiante: como sujeto de derecho. Modelos de Convivencia Escolar Sancionador o Punitivo • Aplicación de un castigo como medida principal de intervención • Apertura de un expediente disciplinario. Expulsión del aula o del centro, por el tiempo que se considere oportuno, atendiendo a la gravedad de los hechos. • Desventajas: a) Si imponemos una sanción al alumno que agrede, la “víctima” puede ver aumentado su sentimiento de indefensión, por lo cual su daño o no ha sido reparado. • b) Difícilmente se alcanzará una reconciliación entre las partes en conflicto, ya que con el castigo impuesto no lo hemos propiciado. • c) No ha habido diálogo ni relación posterior a la agresión, por lo que la “víctima” no ha tenido ocasión de superar su sufrimiento, ni el “agresor” ha tenido oportunidad de disculparse ante la “víctima”. • d) No solo permanecen el daño y la culpa, sino que más aún, las distancias entre ambas partes pueden haber aumentado. • e) Es evidente que no existe una resolución. La cuestión, tanto para “víctima” como para “agresor”, ha quedado zanjada con una sanción, o así lo entienden ellos, lo que no significa que hayan resuelto sus diferencias. Es muy probable con ello, que ninguna de las partes tenga intención de hablar con el otro sobre lo sucedido. Modelo Relacional • Basado en la interrelación personal, donde el diálogo es una herramienta imprescindible y la buena disposición de las partes enfrentadas, una condición fundamental para que la resolución del conflicto sea un éxito. • Los implicados, bien por iniciativa propia, o motivados por terceras personas (docentes, compañeros de clase o cualquier otro miembro de la comunidad educativa), son los encargados de buscar una solución que satisfaga a ambos, es decir, que restituya a la “víctima” y libere de culpa al “agresor”. • El daño sí puede ser reparado en la “víctima”, la comunicación es un cauce que favorece la reconciliación y en cuanto a la resolución de conflicto, se vislumbra a través de la predisposición y el diálogo por y para alcanzar un acuerdo. Modelo Integrado (Torrego, 2001- 2003) • Este modelo trata de compaginar los dos anteriores, haciendo más flexible el modelo sancionador y formalizando el relacional, con la intención de resolver las situaciones conflictivas de forma constructiva.
• Se trata de un sistema participativo, de autorregulación de
la disciplina, responsabilidad y aceptación de compromisos.
• Conlleva la creación de equipos de especialistas (“equipos
de mediación”) capaces de encauzar una situación determinada, favorecer el diálogo y el compromiso, lo que a su vez, entraña la necesidad de un grupo de personas implicadas, con una formación adecuada en la materia, así como una “institucionalización” a nivel de régimen interno de centro. Elementos para la implementación de un Modelo Integrado: • 1. Un sistema de normas de regulación de la convivencia, elaborado y aceptado por todos. • 2. Una estructura organizativa en el centro para el tratamiento de conflictos, como el sistema de diálogo y otros canales de comunicación. • 3. Un clima adecuado donde ajustar este modelo de gestión de la convivencia: favorecer la colaboración de alumnado y las familias, revisar el ambiente y las interacciones en el aula (la forma de reacción ante las disrupciones, palabras, gestos empleados…), analizar las influencias que los alumnos puedan recibir del contexto externo e incluso tomar medidas al respecto, así como llevar a cabo cambios curriculares y organizativos en favor de una buena relación y entendimiento. Modelo de gestión de convivencia
• Conjunto de planteamientos educativos, que
tratan de guiar las actuaciones concretas que se adoptan desde la perspectiva de la escuela, para optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje, afrontar los problemas de disciplina y prevenir y erradicar la violencia. Tres facetas para la resolución de conflictos
• Reparación: personas, objetos
• Reconciliación: personas distanciadas, tienen la posibilidad de acercarse, reconsiderarse, reconocerse y abrirse a la cooperación. • Resolución: a través de los elementos que habitualmente son desatendidos como emociones, necesidades. • Con ello, el mensaje es: "Ante los conflictos se actúa de forma firme, reglada y también humanizada". La consecuencia de ello, es que los conflictos se desenquistan, se sanean las relaciones y la convivencia mejora. La escuela no se limita sólo a dejar hacer, ni es meramente reactivo, sino que legitima y otorga estatus a una estructura organizativa dedicada a la atención de conflictos y fomenta una cultura donde los valores de justicia, participación y solidaridad, son valores en acción (más que ideales). Requerimientos para aplicación de Modelo Integrado • 1. Participación de los estudiantes en la propuesta de aquellas normas que les atañen, como las relativas al interior del aula, para generar reflexión sobre su cumplimiento y consecuencias derivadas de su incumplimiento. Provocando mayor compromiso, propiedad del reglamento de convivencia y compromiso en su acatamiento y aceptación de las consecuencias pactadas y consensuadas entre ellos mismos. • 2. Contar con sistemas de diálogo y tratamiento de conflictos, suficientemente capacitados (equipos de mediación, comisiones de convivencia, prácticas restaurativas en la escuela), implicando esfuerzos de organización y motivación por llevarlos a cabo. • 3. Asumir la participación y colaboración del alumnado. Lo que supone replantearse el proyecto educativo, las pautas habituales de intervención y reglamento interno del establecimiento educacional. • 4. Crear un entorno educativo protector del conflicto: Currículum más participativo, democrático e inclusivo, colaboración de las familias, revisión del clima e interacciones en el aula, medidas para la mejora del clima. Prácticas Restaurativas en Educación • Son mecanismos que involucran a toda la comunidad educativa; significan la aceptación del conflicto como coexistente en la vida de las personas; fomentan la responsabilización de niños y adolescentes en sus conflictos, comportamientos y acciones; empoderan a los miembros de la comunidad educativa (estudiantes, profesores, familias) para el manejo positivo de la conflictividad. Valores de las prácticas restaurativas: • La Asertividad, contemplada como la capacidad para verbalizar de manera adecuada, respetuosa con los derechos y sentimientos del “otro” y de sí mismo, aquello que se piensa y cree (Gaeta; Galvanovskis, 2009); la Empatía, entendida como la capacidad de percibir y comprender los sentimientos del “otro” (Brandhorst, 2004: 17); el Autocontrol o Self- Control, entendido como reflexionar sobre las consecuencias de los propios actos hacia los demás; la Flexibilidad considerada como la capacidad de generar soluciones alternativas a los conflictos mediante un pensamiento abierto y positivo; y el Perdón contemplado como la capacidad de excusar a alguien que ha cometido una ofensa, dejando atrás un hecho que nos ha dañado u ofendido, siendo la base para una justicia restaurativa y búsqueda de una sociedad pacífica. Conferencias de Grupos Familiares • Quienes participan en las Conferencias de Grupos Familiares son la víctima, el ofensor, el grupo de apoyo de cada uno de ellos, además de actores significativos como educadores y miembros de la comunidad escolar, que de una manera directa o indirecta, se han visto afectados por la situación. • Facilitador: conduce el proceso, sin intervenir emitiendo juicios de valor ni tomando decisiones en nombre de los participantes, sino más bien, su labor radica en la facilitación de una comunicación positiva, respetuosa y que favorezca la libre expresión de emociones. • Al mismo tiempo, la participación de la víctima se concentra en la adecuada verbalización de las consecuencias que el hecho cometido por el o los ofensores, tuvo en su persona, a nivel emocional, psicológico y moral. • la participación del ofensor se caracteriza por otorgar la posibilidad de que éste se refiera a las causas que lo llevaron a cometer el hecho ofensivo, además de pedir perdón, reconociendo el daño ocasionado y a través de la colaboración del facilitador, quien a partir de preguntas, permite que el ofensor tome conciencia del daño ocasionado a la víctima y a todos quienes de manera indirecta, se vieron perjudicados con su actuar. LOS PARTICIPANTES NO DEBEN JUZGAR AL OFENSOR, SINO QUE SU COMPORTAMIENTO, A FIN DE EVITAR ETIQUETAMIENTOS Y DISCRIMINACIÓN • La familia del ofensor y de la víctima, participarán brindando apoyo a cada uno de ellos, desde la comprensión del impacto que el hecho cometido tuvo en los integrantes de la familia (en el caso de la víctima), como en el cumplimiento de las responsabilidades y compromisos adoptados para una efectiva reparación y restauración del daño (en el caso del ofensor). Organización de las conferencias de grupos familiares • 1. Pre- Conferencia: comprendida como la etapa preliminar al encuentro, donde la labor del facilitador resulta fundamental en cuanto al establecimiento de contacto con víctima y ofensor, para comprobar la voluntad y compromiso de ambos, para participar de la conferencia. • 2. Primera Etapa: es crucial para comenzar explicando en qué consistirá el procedimiento, entregar la oportunidad para que tanto víctima como ofensor se refieran a los hechos, consecuencias y verbalización de sentimientos. Además, de otorgar la palabra a la familia de la víctima y ofensor, con el propósito de prestar apoyo, relatar el alcance e impacto del hecho cometido, además de manifestar sus emociones al respecto. • 3. Segunda Etapa: en ella, el grupo dialoga sobre las alternativas posibles para solucionar la situación conflictiva, planteando expectativas y elaborando un plan de solución hasta que sea factible que el facilitador elabore un acuerdo simple, recogiendo las propuestas de los participantes. • Tercera Etapa: consiste en el seguimiento del cumplimiento de aquellos compromisos adoptados por el ofensor, así como del estado emocional de la víctima y percepciones de las familias respectivas.