Estos son inalterables, no admiten variación ni adición, de tal manera que los
toques, palabras, signos, marchas y baterías secretas, su ideología, etc. que
sirven de medios de reconocimiento son INMUTABLES.
II. LA DIVISIÓN DE LA MASONERÍA SIMBÓLICA EN TRES GRADOS.
Cualquier Rito que excluya o altere este Landmarck, cesaría en el acto de ser
Rito Masónico.
IV. EL GOBIERNO DE LA FRATERNIDAD POR UN OFICIAL QUE LA PRESIDE
LLAMADO GRAN MAESTRE.
Este Lindero establece que los masones deben congregarse y que estas
congregaciones se llamen Logias a las que SIEMPRE DEBEN PERTENECER. X.
EL GOBIERNO DE LA LOGIA POR UN VENERABLE MAESTRO Y DOS VIGILANTES.
Según este Lindero es esencial para el gobierno y funcionamiento de una
Logia, que sea congregada y gobernada por el Venerable Maestro y los dos
Vigilantes, debidamente elegidos y consagrados.
X. EL GOBIERNO DE LA LOGIA POR UN VENERABLE MAESTRO Y DOS
VIGILANTES.
Todo masón regular, en uso de su derecho, puede visitar cualquier Logia del
mundo, porque las Logias son solamente divisiones de la familia masónica
universal.
XV. EL DEBER DE EXAMINAR A TODO VISITADOR ANTES DE PERMITIRLE LA
ENTRADA A LA LOGIA.
Las mujeres, los cojos, los lisiados, los esclavos, los mutilados, los menores de
edad y los ancianos, no pueden ser iniciados. Los que se inicien deben ser
hombres nacidos libres, de mayor edad, no tener mutilaciones ni defectos
físicos y gozar de buena reputación.
XIX. LA CREENCIA EN LA EXISTENCIA DE DIOS, COMO EL GRAN ARQUITECTO
DEL UNIVERSO.
Este Lindero exige que todos los miembros de la Orden guarden secreto
inviolable de todo cuanto hayan visto, oído o descubierto en ella; además es
una sociedad en la que hay una cantidad de conocimientos, métodos de
reconocimiento y enseñanzas legendarias y tradicionales, que no deben ser
conocidos por los profanos.
XXIV. LA FUNDACIÓN DE UNA CIENCIA ESPECULATIVA SOBRE UN ARTE
OPERATIVO.
Nada puede ser sustraído, adicionado o modificado en ellos. Tal como los
recibimos de nuestros predecesores, estamos obligados a transmitirlos a
nuestros sucesores.
ESTA NUESTRA SOLEMNE OBLIGACIÓN, RESPECTO A NUESTRAS LEYES NO
ESCRITAS, NO CAMBIARÁ POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
«NOLUMUS LEGES MUTARI»